lunes, 24 de noviembre de 2008

Hacia donde queremos ir (ensayo)

Venimos de la modernidad la cual surge en el siglo XVII en el año de 1637 con la publicación del discurso del método de Descartes originándose a partir de este momento un desenvolvimiento de esta proyectada en su más representativa disciplina como lo es la tecnociencia, la cual avanzo de manera avasalladora en manos de la economía liberal, dejando a un lado u olvidándose por completo de la conciencia, la cual se encuentra ínfimamente vinculada con la ética, asumiendo con ausencia total de consideración moral todo respeto por la naturaleza .

Tal mencionada disciplina no apela a consideraciones éticas ,ni limites ecológicos en el proceso de orientar la economía ; sólo obedece al principio de la oferta y la demanda, orientado por la búsqueda autoritaria de bienes materiales que puede desarrollar y conseguir y alcanzar cada individuo como fin primordial de sus acciones y beneficios a gran escala. Por otro lado se presentan los pilares de la modernidad exhibiéndose el humanismo renacentista con representantes como Michel de Montaigen Y Erasmo de Rotterdan los cuales generaron una teoría abstracta y universal basada en principios generales y globales, además de una postura cartesiana y conceptos abstractos y temporales.

La ciencia moderna esta confinada por raíces filosóficas como Descartes 1637(1596- 1650).centrado en una postura acerca de los pilares del pensamiento moderno auspiciada por la razón y centrada en una actitud cartesiana que se ajusta en una visión matemática de la realidad. Francis Bacon (1561- 1626) centrado en la ciencia por la ruta de la experiencia con la aplicación del criterio empírico donde el conocimiento es poder y la utilidad la verdad. Galleo Galilei (1564- 1642)) fundamentada en la Interrogación directa a la naturaleza estableciendo una relación entre la teoría y el experimento. Isaac Newton (1642- 1727)el cual Impulsa la constitución del paradigma mecanicista y establece el espíritu de la transformación.

El siglo de las luces es el momento de afianzamiento de la cultura occidental produciéndose el triunfo definitivo de la razón en donde se presenta un mercantilismo del tipo revolución industrial conocido también como modelo Ideológico el cual ofrece una nueva visión general para apropiarse de la autoridad de la iglesia. En el curso de la modernidad se presentan los meta relatos o proyectos colectivos que giran en torno a una misma meta entre estos se destacan la ilustración, el idealismo .el marxismo, el capitalismo y por ultimo la era tecnológica cuyo principal objetivo es emancipación de los seres humanos.

Estas corrientes de alguna manera buscan “claro guiado por gobernantes y gestores” obtener rentabilidad y desarrollo del comercio a costa de la naturaleza; por tal razón la enorme confianza en este proceso han hecho que la humanidad incurriera en los excesos y errores que nos han traído a la actual crisis ambiental. Obteniendo todos los beneficios de la naturaleza de una manera descomunal, se ha pensado que el individuo progresa, pero detrás de esta mascara se esconde la destrucción del medio ambienté, desdeñando el presente y el futuro de nuestros descendientes.
Este progreso momentáneo es para unos pocos y que pensar de unos años más tarde, dado que este beneficio es a base de consumo desmesurado de los recursos renovables y no renovables sin darle la más mínima oportunidad a estos de recuperarse para que logren ser utilizadas por generaciones futuras, lo que nos tiene sumergidos actualmente en crisis ambiental y que ya iniciamos a vivir o a sufrir con el desabastecimiento mundial de alimentos, el aumento de la temperatura global, él oscurecimiento del planeta para destacar la más significativas hasta el momento.

Podría mencionar que esta noción de progreso resulta funesta, nefasta y avasalladora para la naturaleza y para las sociedades humanas más pobres, debido a que en ella se esconde la oscura suposición de que el crecimiento económico siempre produce desarrollo, lo que ha llevado a los administradores a emprender la carrera hacia el crecimiento a costa de lo que fuese necesario, bajo la premisa de más es siempre mejor.

De alguna manera esta industriosa corriente proporciona a unos cuantos centros económicos el poder absoluto del control mercantil, y lo peor haciéndolos creer que están legitimados o tienen licencia para tomar decisiones que afectan a la vida de miles de millones de personas y por consecuencia directa el destino fatal e irreversible de importantes ecosistemas.

Pareciera que el lema ha sido y sigue siendo en demasiadas ocasiones producir más, a cualquier precio ecológico o social, y los criterios que han regido la producción han tenido prioritariamente la maximización de lo beneficios económicos, con una escasa o nula incorporación de los principios de equidad social, equilibrio ecológico y participación.

Se ha llegado a comparar la naturaleza como una maquina hasta el punto de fragmentarla dividiéndola en diferentes escenarios de explotación para el lucro de unos pocos capitalistas con la absurda ilusión de que después podría recomponerse todo el daño causado. A lo anterior se le conoce como modelo diseccionador el cual ha sido perjudicial para la vida sobre el planeta, debido a que resulta insuficiente e incapaz para dar cuenta de lo importante de lo vivo del planeta.

Dado qué el mundo vivo no se compone de piezas como una maquina a la cual se arma, se desarma y se repara cada vez que se guste o lo solicite inmediatamente; por el contrario nuestra naturaleza esta compuesta por diversos tipos de relaciones e interacciones que son altamente complejas y no responden a simples mecanismos lineales de causa efecto.

Al parecer el triunfo de este modelo en la sociedad radica en dos fenómenos históricos, el primero corresponde a el advenimiento de la sociedad industrial y el segundo a la emergencia del modelo económico liberal; pues casi nada quizas las corrientes más poderosas en cuanto a economía respecta la que con mucha facilidad permite filtrar las diversas esferas sociales y por tanto ejercer control sobre las actitudes de las personas y leyes para en ultima instancia extraer de la naturaleza todos los recursos renovables y no renovables beneficiándose sólo ellos que son la minoría y perjudicando la mayoría y lo peor a la naturaleza que ha largo plazo no tardara en pasar la cuenta de cobro por todo el daño causado a ella.

De alguna manera a través de esta corriente se busca el rendimiento a corto plazo, el cual no tiene en cuenta la irreversibilidad de muchos impactos sobre la naturaleza y que resulta desastroso para el medio ambiente. En su doble vertiente ecológica y social, se podría decir que las sociedades cada vez más industrializadas fueron intensificando la explotación de la naturaleza, en unos procesos regidos fundamentalmente por los intereses económicos ,que dejan a un lado el respeto a los ciclos naturales que se desenvuelven a ritmos más lentos.

Lo anterior ha generado unas desfasase entre los tiempos de explotación y los de renovación; debido a que se consumen recursos renovables a mucha más velocidad de la que estos se regeneran en la naturaleza, lo que ha dado lugar progresivamente al agotamiento de muchos bienes naturales y a la desaparición de habitad necesarios para la vida de especies animales y vegetales que caminan en muchos casos a hacia la extinción.

La modernidad ha programado una exigencia total y exclusiva de racionalidad que deja fuera de la compresión del mundo aspectos tan importantes como la intuición, los sentimientos, las emociones lo cual ha generado diferencias sociales de gran índole entre las sociedades más privilegiadas y aquellas que luchan por sobrevivir al tiempo que se produce una destrucción ecológica de impactos incalculables. Este modelo no ha tenido en cuenta el valor y la complejidad de la naturaleza, el valor y la complejidad de cada ser humano y cada cultura, los limites y la y diversidad de los ecosistemas físicos y sociales, la equidad y los valores de solidaridad transgeneracional.

A pesar de todo el camino del pensamiento mecanicista y reduccionista, no fue un camino fácil, afortunadamente la modernidad esta colmada de críticos y disidentes personajes y grupos humanos que desde dentro del propio sistema se dieron cuenta de los riesgos de equiparar la naturaleza a una maquina y del avasallador empuje del conocimiento liberal que convertía al mundo en un territorio de desigualdades sociales difíciles de justificar.

Pero desafortunadamente algunos de estos disidentes eran catalogados de locos o de haber perdido la razón, con el simple protesto de disipar la atención a sus comentarios basados en el valor sobre la naturaleza, del sentimiento, la afectividad , la multiplicidad la relevancia de los procesos ,la afectividad de la vida entre algunas otras; debido a esto fueron castigados hasta el punto de expulsarlos de su país de origen y condenar a la hoguera muchos de sus libros y todo esto por enfrentarse al modelo dual defendido por Descartes y plantear tesis de que todas las actividades psíquicas de los seres humanos proceden de las sensaciones y las funciones corporales.

En la actualidad se presentan los modelos alternativos los cuales toman en cuenta los límites y restricciones de los ecosistemas, la capacidad de carga de los ecosistemas y tasas de renovación de los recursos naturales, centrados en que la necesidad de desarrollo va de la mano con la biocapacidad de nuestro planeta con la mirada dispuesta hacia el desarrollo sostenible y al consumo racional de los recursos del planeta para que futuras generaciones tengan la oportunidad de vivir en un mundo similar o mejor al nuestro.
















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