jueves, 4 de junio de 2009

Afasia

Afasia

Se conoce como afasia o difasia al trastorno del lenguaje que surge cuando resulta dañada una área del cerebro que participa en le procesamiento del lenguaje. Habitualmente se define a la afasia como un trastorno de la comprensión o la producción del lenguaje causado por un daño cerebral especifico, por lo tanto excluye de manera clara los trastornos del lenguaje asociados con otras condiciones, como la sordera periférica o la demencia senil (Crystal, 1994)

¿Quién tiene afasia?

Cualquier persona puede contraer afasia, pero la mayoría de las personas que tienen afasia son adultos o adultos mayores. Los hombres y las mujeres son afectados por igual. Se calcula que aproximadamente 80.000 individuos contraen afasia cada año. Cerca de un millón de personas en Estados Unidos actualmente sufre de afasia.

¿Qué provoca la afasia?

La afasia es causada por el daño a una o más de las áreas del cerebro que controlan la función del lenguaje. Muchas veces, la causa de la lesión cerebral es un accidente cerebrovascular (stroke). Un accidente cerebrovascular ocurre cuando, por alguna razón, la sangre no es capaz de llegar a una parte del cerebro. Las células cerebrales mueren cuando no reciben el suministro normal de sangre, que lleva el oxígeno y otros nutrientes importantes. Otras causas de lesiones cerebrales son golpes graves en la cabeza, tumores cerebrales, infecciones cerebrales y otras condiciones del cerebro.

Individuos con afasia de Broca presentan daño en el lóbulo frontal del cerebro. Estos individuos hablan con frecuencia con frases cortas, significativas que son producidas con gran esfuerzo. La afasia de Broca, por lo tanto, se caracteriza como una afasia no fluida o de tartamudeo. Las personas afectadas a menudo omiten palabras pequeñas tales como "y", "es" y "el". Por ejemplo, una persona con afasia de Broca puede decir, "caminar perro", pero en realidad está tratando de decir que sacará al perro de paseo. La misma oración también podría significar "¿usted saca al perro a caminar?", o "el perro salió caminando al patio," dependiendo de las circunstancias. Individuos con afasia de Broca pueden comprender el habla de los demás en distintos grados. Debido a esto, están conscientes de sus dificultades y pueden frustrarse fácilmente por sus problemas de lenguaje. Individuos con afasia de Broca a menudo tienen debilidad en el lado derecho del cuerpo o parálisis del brazo y pierna porque el lóbulo frontal también es importante para el movimiento corporal.

En contraposición a la afasia de Broca, el daño al lóbulo temporal puede dar lugar a un tipo de afasia conocida como afasia de Wernicke. Los individuos con este tipo de afasia pueden hablan con oraciones largas que no tienen ningún significado, agregan palabras innecesarias y crean nuevas "palabras". Por ejemplo, alguien con afasia de Wernicke puede decir, "Usted sabe que el pichicho locucio y que quiero rodearlo y atenderlo como usted desea anteriormente", pero que en realidad significa "el perro necesita ir fuera así que lo llevaré a dar un paseo". Los individuos con afasia de Wernicke tienen generalmente grandes dificultades para comprender y entender el habla y, por lo tanto, no son concientes de los errores que comenten al comunicarse.

Estos individuos por lo general no presentan ninguna debilidad corporal porque su lesión cerebral no está cerca de las partes del cerebro que controla los movimientos. Un tercer tipo de afasia, la afasia global, es resultado del daño a extensas porciones del cerebro que controlan el área del lenguaje en el cerebro. Individuos con afasia global tienen dificultades graves de comunicación y pueden estar sumamente limitados en su capacidad para hablar o comprender el lenguaje.

¿Cómo se diagnostica la afasia?

La afasia es generalmente reconocida primero por el médico que trata al individuo por una lesión cerebral. Frecuentemente, este es un neurólogo. El médico realiza de manera característica las pruebas que requieren que el paciente siga instrucciones, responda preguntas, nombre objetos y converse. Si el médico sospecha la presencia de afasia, el paciente será derivado a un fonoaudiólogo, que realizará un examen integral de la capacidad de la persona para entender, hablar, leer y escribir.

¿Qué investigación se está realizando sobre la afasia?

La investigación sobre la afasia está explorando nuevas maneras de evaluarla y tratarla, así como de extender la comprensión de las funciones del cerebro. Las técnicas de imaginología cerebrales están ayudando a definir la función cerebral, determinar la gravedad del daño cerebral y predecir la gravedad de la afasia. Estos procedimientos incluyen la tomografía de emisión de positrones (PET, sigla en inglés), la tomografía computadorizada (CT, sigla en inglés) y la imaginología de resonancia magnética (MRI, sigla en inglés), así como la nueva técnica de resonancia magnética funcional (fMRI, sigla en inglés), que identifica las áreas del cerebro que se usan durante actividades como hablar o escuchar.

La realización de pruebas exhaustivas de la capacidad del lenguaje en los individuos con diversos síndromes afásicos está ayudando a diseñar estrategias de tratamiento más efectivas. El uso de computadoras en el tratamiento de la afasia también está siendo estudiado. Además nuevos medicamentos administrados poco después de un accidente cerebrovascular están siendo investigados como una manera de reducir la gravedad de la afasia.

¿Cómo se trata la afasia?

En algunos casos un individuo se recuperará completamente de la afasia sin tratamiento. Este tipo de "recuperación espontánea" ocurre generalmente luego de sufrir un ataque transitorio isquémico (TIA, por su sigla en inglés), una clase de accidente cerebrovascular en el cual el flujo sanguíneo que va al cerebro es momentáneamente interrumpido, pero restaurado rápidamente. En estas circunstancias, la capacidad del lenguaje puede regresar en unas pocas horas o unos pocos días. Sin embargo, en la mayoría de los casos de afasia, la recuperación de la capacidad del lenguaje no es ni tan rápida ni tan completa.

Mientras muchos individuos con afasia también experimentan un período de recuperación espontánea parcial (en el cual algunas de las capacidades del lenguaje retornan durante unos pocos días o un mes después de la lesión cerebral), siempre quedarán secuelas del desorden. En estos casos, la terapia de habla y lenguaje es útil. La recuperación sigue generalmente durante un período de 2 años. La mayoría de las personas creen que el tratamiento más eficaz empieza a principios del proceso de recuperación. Algunos de los factores que influyen en el mejoramiento incluyen la causa del daño cerebral, el área del cerebro que estaba dañado, el grado de lesión cerebral y la edad y salud del individuo. Factores adicionales incluyen motivación, la tendencia a usar una mano más que la otra y el nivel educacional.

La terapia para superar la afasia se concentra en mejorar la capacidad de un individuo de comunicarse usando el resto de las capacidades de comunicación que tiene el paciente, restaurar las capacidades del lenguaje dentro de lo posible, compensar los problemas del lenguaje y aprender otros métodos para comunicarse.

El tratamiento puede ofrecerse en forma individual o en grupo. La terapia individual se enfoca en las necesidades específicas de la persona. La terapia grupal ofrece la oportunidad de desarrollar nuevas capacidades de comunicación dentro de un entorno cómodo y adecuado para el paciente. Las "comunidades de accidentes cerebrovasculares", grupos regionales de apoyo, son formadas por individuos que han tenido un accidente cerebrovascular, y están disponibles en la mayoría de las ciudades principales.

Estos grupos o comunidades también ofrecen la oportunidad de probar nuevas aptitudes de comunicación. Además, pueden ayudar al individuo y a su familia a ajustarse a los cambios que involucra sufrir un accidente cerebrovascular y tener afasia. La participación familiar es un componente crucial en el tratamiento de afasia, para que así los miembros de la familia puedan aprender la mejor manera de comunicarse con la persona querida.

La familia puede hacer las siguientes cosas para colaborar con el tratamiento del paciente:
Simplificar el lenguaje a través del uso de oraciones cortas y sin complicaciones.
Repetir el contenido de las palabras o señalar palabras claves para aclarar el significado de la oración según sea necesario.

Mantener un tipo de conversación natural y apropiada para un adulto.
Minimizar al máximo las distracciones, como por ejemplo el ruido de una radio, siempre que sea posible.

Incluir a la persona con afasia en las conversaciones.

Preguntar y valorar la opinión de la persona con afasia, especialmente con respecto a los asuntos familiares.

Estimular cualquier tipo de comunicación, ya sea hablada, gestual, señalando o dibujando.
Evitar corregir el habla del individuo.

Permitirle a la persona con afasia todo el tiempo que necesite para conversar.
Ayudar al individuo a participar en actividades fuera el hogar. Busque grupos de apoyo como las comunidades de personas que han sufrido un accidente cerebrovascular.

Etiología de la afasia

Se pueden distinguir tres principales grupos etiológicos: Los Accidentes Cerebro Vasculares, los Tumores Cerebrales y en el caso que nos ocupa los Traumatisvos

Craneoencefálicos traumatismos craneoencefálicos(TEC):estos traumatismos pueden provocar lesiones macro-estructurales o micro-estructurales (no visibles por métodos cotidianos de diagnóstico) del tejido cerebral, en este último caso la llamada conmocion cerebral, puede existir pérdida transitoria de la conciencia, los síntomas son transitorios y evolutivos formando parte de un “Estado de desorientación Témporo Espacial” o “Síndrome Confusional” que puede confundirse con una desorganización del lenguaje pero que evoluciona favorablemente en horas o días, Las lesiones macro estructurales conforman la destrucción del tejido cerebral se trata de la contusiones cerebrales las cuales pueden transformarse en hemorrágicas, pueden dar cuadros de síndrome afásico o anártrico si el traumatismo ha lesionado los analizadores del lenguaje. Son generalmente de predominio inhibitorio aunque a veces se puede generar una irradiación desordenada de la excitación. También, como en los tumores, aparecen cambios en la personalidad del paciente. Otras lesiones de importancia son los hematomas generalmente estradurales o epidurales., subdurales y con menor frecuencia subaracnoideos. La instalación de los primeros en el hemisferio izquierdo puede dar origen a síntomas afásicos de rápido desarrollo. La intervención quirúrgica oportuna, si es necesaria, para la evacuación del hematoma origina una evolución rápida desde el síndrome afásico hasta la curación en pocos días.

Esto obedece a la supresión de la inhibición causada por la compresión del encéfalo. La instalación gradual y progresiva de trastornos del lenguaje luego de un TEC, puede indicar la formación y expansión de un hematoma o de una masa expansiva intracerebral.

Causas de la afasia:

El cerebro depende por completo del oxigeno que aporta el torrente sanguíneo, las células cerebrales mueren si se les priva de oxigeno durante algunos minutos. Existen muchos accidentes cerebro-vasculares que pueden dar lugar a ello y que explican en torno a un 85% en todos los casos de afasia. En los adultos occidentales, las arterias se recubren de depósitos grasos de colesterol, asociados con factores como el tabaquismo la dieta y la falta de ejercicio:

Estos depósitos ocasionan un estrechamiento y obstrucción de las arterias lo que puede dar lugar a un accidente de este tipo (Crystal, 1994).

Cualquiera que sea la razón, si estos hechos suceden en la parte del cerebro que participan en los procesos de lenguaje es probable que el resultado sea una Afasia (Tortora, 1984).
Las otras causas de afasia incluyen ciertas clases de tumor cerebral, enfermedades del cerebro y daño traumático (Crystal, 1994).

En torno a una cuarta parte de los pacientes se recupera en un plazo de 3 meses. La tasa de progreso disminuye a partir de entonces, la recuperación completa se hace cada vez menos probable transcurridos los seis meses (Crystal, 1994).
Accidente cerebrovascular o ictus: es la causa más frecuente de afasia, sobre todo el producido por isquemia trombótica o embolígena.
Traumatismo craneoencefálico: provocado generalmente por un accidente.
Infecciones localizadas o difusas del cerebro, como absceso cerebral o encefalitis.

Tipos de Afasia:

Ha habido muchas clasificaciones diferentes de la afasia, lo que refleja la dificultad que los especialistas encuentran para agrupar a los pacientes de modo que sus rasgos de conducta coincidan. Algunas categorías fundamentales tienen homogeneidad suficiente, tanto en el ámbito médico como en el de loa conducta y se siguen citando como síndromes afásicos clásicos (Silbernagl, 1985).

Afasia de Broca:

La lesión se sitúa clásicamente en el área de Broca y su entorno y es típico que se extienda en cierto grado a lo largo de la cisura de Silvio. La naturaleza de los síntomas ha llevado a que también se denomine afasia expresiva o motora. En general, el lenguaje se caracteriza por un grave deficiencia de fluidez, es lento, trabajoso, dubitativo, a menudo se pronuncia una sílaba cada vez y hay gran dificultad en la articulación y perturbación de los rasgos suprasegmentales. Las operaciones son breves y se reducen a un estilo telegráfico, con una utilización limitada de los procesos normales de construcción gramatical. A menudo, se repiten palabras individuales la comprensión del lenguaje cotidiano es casi normal (Crystal, 1994).

Afasia de Wernicke:

La lesión se localiza clásicamente en el área de Wernicke, aunque existe cierta variabilidad la naturaleza de los síntomas ha llevado a que se la denomine también afasia receptiva o sensorial. El lenguaje se caracteriza por su fluidez a veces excesiva y por la ausencia de dificultades de articulación si bien pueden a parecer varias pausas desiguales, habitualmente existe una perturbación severa de la comprensión, aunque obscurecida por una entonación normal. El habla muestra muchos patrones estereotipados, circunlocuciones secuencias inteligibles, errores en la elección de palabras y fonemas y problemas en la recuperación de palabras de la memoria (Crystal, 1994).

Afasia Global:

Los síntomas son una combinación de los propios de la afasia de broca y de Wernicke severas. Existe una reducción casi total en todos los aspectos del lenguaje hablado y escrito. Las capacidades expresivas del paciente son mínimas y en la mayoría de los casos no mejoran con el tiempo. La comprensión del lenguaje hablado, inicialmente muy reducida, muestra una recuperación muy limitada. A veces se conoce este desorden como síndrome de afasia irreversible (Crystal, 1994).

Clasificación: las afasias transcorticales y la afasia anómica

La principal característica de las afasias transcorticales es la preservación de la repetición.
Afasia transcortical motora

Aparece por lesiones en la sustancia blanca inmediatamente anterior al asta frontal del ventrículo lateral izquierdo, o por lesiones corticales y de sustancia blanca en las regiones prefrontales y premotoras que rodean el opérculo frontal.

El paciente con afasia transcortical motora sufre una reducción importante del habla espontánea: es dificultosa, escasa, disprosódica y generalmente compuesta de frases cortas. Esto contrasta con su repetición, ya que pueden llegar a repetir frases bastante largas. Sería, por tanto, similar a la afasia de Broca, aunque más leve y con la repetición conservada.

La comprensión está preservada y conservan la capacidad de denominación, aunque suelen necesitar ayudas articulatorias.

Suele acompañarse de alteraciones motoras derechas. También puede presentarse apraxia ideomotora, afectando a la realización de acciones a la orden con el miembro superior izquierdo no paralizado.

Afasia Transcortical sensorial

En la afasia transcortical sensorial el output verbal es fluido (frecuentemente parafásico y de contenido irrelevante) y la comprensión es muy limitada, pero la repetición, al igual que en el resto de afasias transcorticales, está conservada. Sería, por tanto, similar a una afasia de Wernicke, pero de carácter más leve y con la repetición conservada. La lectura y escritura están alteradas.

Afasia transcortical mixta

El habla espontánea es pobre, aunque cuando alguien le habla puede responder con una verbalización fluida corta; sin embargo, la respuesta es casi una repetición directa de las palabras del otro (ecolalia); sin que exista comprensión. La denominación, lectura y escritura están alteradas. Sería similar a una afasia global, pero con la repetición conservada.

Afasia anómica

Es la afasia más leve y frecuente. Puede ocurrir por lesiones en muy diversas localizaciones o ser el déficit residual de la evolución de una afasia de otro tipo tras un proceso de rehabilitación. La afasia anómica se caracteriza por una importante dificultad en la denominación, junto a una expresión fluida, una comprensión relativamente preservada y una capacidad para la repetición casi normal.

Esta dificultad es similar al "tener algo en la punta de la lengua", pero mucho más a menudo, y hace que el paciente dé continuos rodeos para explicarse sin utilizar la palabra que busca (circunloquio), y utilizar muchas palabras poco específicas (eso, cosa...).
Otros síntomas:

A menudo la afasia se acompaña de otros síntomas:

Agnosia: dificultad para reconocer estímulos sensoriales familiares (Silbernagl, 1985).Apraxia: dificultada a menudo grave para controlara los movimientos voluntarios de los miembros u órganos vocales (Tortora, 1984).

Anartria: es frecuente que se manifieste una debilidad o parálisis concurrente en el lado del cuerpo opuesto al hemisferio dañado. Cuando esta debilidad afecta al rostro o al cuello, el funcionamiento de los órganos vocales puede resultar más difícil (Crystal, 1994).

¿Cómo se diagnostica la afasia?

La confirmación de la afasia, la extensión del desorden y la predicción de un tratamiento exitoso pueden valorarse y confirmarse mediante exámenes de lenguaje dirigidos por un patólogo del lenguaje-habla. El diagnóstico puede también incluir la utilización de estudios de imágenes, tales como:

Tomografía Computarizada (su sigla en inglés es CT).
Imágenes por Resonancia Magnética (su sigla en inglés es MRI).
Tomografía por Emisión de Positrones (su sigla en inglés es PET).
Tratamiento de la afasia:
El tratamiento específico será determinado por su médico, o médicos basándose en lo siguiente:
La edad del paciente, su estado general de salud y su historia médica.
Que tan avanzado está el desorden.
Las expectativas para la trayectoria del desorden.
La tolerancia del paciente a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
La opinión o preferencia del paciente.
Otros factores determinantes incluyen los siguientes:
La motivación.
La destreza.
El nivel de educación.

Tratamiento

El tratamiento de la afasia es el tratamiento de la enfermedad de base que la ha producido. En algunos casos un individuo se recuperará completamente de la afasia sin tratamiento. Este tipo de recuperación espontánea ocurre generalmente después de sufrir un ataque transitorio isquémico (AIT), una clase de accidente cerebrovascular en el que el flujo sanguíneo que va al cerebro es momentáneamente interrumpido, pero restaurado rápidamente. En estas circunstancias, la capacidad del lenguaje puede regresar en unas pocas horas o unos pocos días. Sin embargo, en la mayoría de los casos de afasia, la recuperación de la capacidad del lenguaje no es tan rápida, ni mucho menos tan completa.

Mientras muchos individuos con afasia también experimentan un período de recuperación espontánea parcial (en el cual algunas de las capacidades del lenguaje retornan durante unos pocos días o un mes después de la lesión cerebral), siempre quedarán secuelas del desorden. En estos casos, la terapia de habla y lenguaje es útil. La recuperación sigue generalmente durante un período de dos años.

La mayoría de las personas creen que el tratamiento más eficaz empieza a principios del proceso de recuperación. Algunos de los factores que influyen en la mejora incluyen la causa del daño cerebral, el área del cerebro que estaba dañada, el grado de lesión cerebral y la edad y salud del individuo. Factores adicionales incluyen motivación, el entorno, el nivel educacional o la capacidad del sujeto para darse cuenta de sus propios déficits.

La terapia para superar la afasia se concentra en mejorar la capacidad de un individuo de comunicarse usando el resto de las capacidades de comunicación que tiene el paciente, restaurar las capacidades del lenguaje dentro de lo posible, compensar los problemas del lenguaje y aprender otros métodos para comunicarse.

El tratamiento puede ofrecerse en forma individual o en grupo. La terapia individual se enfoca en las necesidades específicas de la persona. La terapia grupal ofrece la oportunidad de desarrollar nuevas capacidades de comunicación dentro de un entorno cómodo y adecuado para el paciente.
Las comunidades de accidentes cerebrovasculares, grupos regionales de apoyo, son formadas por individuos que han tenido un accidente cerebrovascular, y están disponibles en la mayoría de las principales ciudades. Estos grupos o comunidades también ofrecen la oportunidad de probar nuevas aptitudes de comunicación. Además, pueden ayudar al individuo y a su familia a ajustarse a los cambios que involucra sufrir un accidente cerebrovascular y tener afasia. La participación familiar es un componente crucial en el tratamiento de la afasia, para que así los miembros de la familia puedan aprender la mejor manera de comunicarse con la persona querida.

Así, en el actual tratamiento de la afasia (en su fase postaguda), son indispensables tanto la actuación de un neuropsicólogo clínico, que coordinará la estrategia a llevar y efectuará rehabilitación, como la de un logopeda.

El objetivo del tratamiento

Es mejorar la habilidad del paciente para comunicarse por medio de métodos que pueden incluir lo siguiente:
Terapia del habla-lenguaje.
Terapias de comunicación no verbales, tales como computadoras o dibujos.
Terapia de grupo para los pacientes y sus familias.
Estrategias Pedagógicas a Experimentales de Afasia.



Tratamiento diferencial

VTEC y Fonoaudiología

No es difícil observar luego de la lectura del presente trabajo, la íntima relación de la Fonoaudiología con la sintomatología de los traumatismos craneoencefálicos; por esta razón nos parece fundamental la intervención del fonoaudiólogo en el abordaje interdisciplinario del paciente con trauma cerebral, desde el momento mismo de la instalación del cuadro.
Esta intervención no se termina con la evaluación precoz del enfermo y su presunción diagnóstica, sino que involucra también a la familia del paciente, pues a nuestro criterio, la afasia, y más aún la afasia ligada a un cuadro de traumatismo craneocerebral, no es una enfermedad que sufre solo quien la padece sino que se trata de una “enfermedad familiar”, puesto que su súbita irrupción en el seno de ésta, desencadena reacciones particulares de todas sus integrantes desestructurando de este modo un funcionamiento familiar relativamente estable, y generando conflictos de difícil resolución.

En consecuencia, nos parece indispensable que el abordaje del paciente y su familia esté a cargo de un Equipo interdisciplinario, que deberá estar compuesto por los siguientes profesionales:
Medico neurólogo
Neurocirujano
Psiquiatra
Neuropsícologo
Kinesiólogo
Psicólogo
Fonoaudiólogo
Musicoterapeuta
Asistente social.

Cada uno de estos profesionales se centrará en los aspectos que le competen, y se realizarán reuniones semanales para integrar y estudiar la información recabada a fin de programar la futura intervención del equipo tanto en relación con el paciente como a su familia.

Con respecto a los fonoaudiólogos, su intervención con el paciente será de suma importancia para detectar posibles alteraciones del lenguaje y su evolución durante los primeros días de internación. Esta intervención podrá comenzar en la unidad de terapia intensiva, observando las posibles reacciones del traumatizado y siguiendo día a día su historia clínica para evaluar la evolución del mismo. Estos datos le serán de gran ayuda para el seguimiento de la recuperación de la conciencia del paciente y de la amnesia post traumática, datos que serán relevantes en la evaluación y pronóstico del posible déficit del lenguaje. Como se puede inferir, es necesario que el fonoaudiólogo esté perfectamente capacitado no sólo en lo que respecta a su campo de acción, sino también en los conocimientos básicos de la clínica, cirugía e imágenes de los traumas craneoencefálicos.

Queremos destacar que en los casos agudos de la afasia, No se debe realizar ninguna intervención terapéutica, sino que el fonoaudiólogo se limitará a evaluar al paciente, realizando intervenciones de muy escasos minutos, pero en lo posible con una frecuencia diaria para poder detectar cualquier tipo de cambio en el lenguaje del paciente que indique la eventual presencia de un cuadro afásico y su evolución. En este sentido, ya hemos visto la importancia de la aparición de síntomas afásicos en la instalación de hematomas y contusiones y el beneficio de su diagnóstico precoz.

La afasia es una patología de la comunicación, por lo cual es de suma importancia la participación del fonoaudiólogo en el abordaje familiar del paciente afásico. El profesional del lenguaje debe contener a la familia del traumatizado cuya afasia sea parte de las secuelas producidas por el trauma, explicándoles a sus integrantes el alcance de la enfermedad global del enfermo y brindándoles indicaciones para mejorar la comunicación con él. También debe informarles acerca de la posible evolución del déficit y si será o no un abordaje terapéutico en el futuro.

A nuestro entender, recordando nuevamente el carácter de “patología de la comunicación” de la afasia, el fonoaudiólogo debe también brindar al resto del equipo las indicaciones necesarias para comunicarse con el enfermo de una manera óptima.

De esta forma se evitarán malentendidos que puedan influir desfavorablemente en la recuperación del paciente con un cuadro afásico asociado a un traumatismo cerebral.
Creemos, para terminar, que no es posible un seguimiento completo del paciente con traumatismo craneocerebral sin la intervención de un fonoaudiólogo, pues será él quien detecte precozmente posibles trastornos del lenguaje, realizando un seguimiento diario y minucioso del mismo y conteniendo al paciente y a su familia desde los primeros momentos de instalación de la patología. Esta intervención, no muy frecuente en este medio, nos parece de vital importancia para la evolución integral del paciente con un cuadro afásico dentro de la problemática general de un traumatismo de cráneo, ya que tanto el enfermo como su familia estarán mejor preparados para afrontar las consecuencias de una secuela que afecta un aspecto esencial de la vida de la persona

Abordaje fono audiológico del paciente critico

La intervención que realizamos en un primer momento es indirecta ya que como el paciente se encuentra en un estado critico (generalmente en coma) solo podemos establecer el grado de conexión que tiene con el medio mediante la exploración de la atención tónica, responsable del estado de vigilia y concentración. Esta se relaciona en forma directa con el ciclo de sueño-vigilia responsable del despertar en la mayoría de los casos, o a través de la familia.

Este periodo dura desde unas horas hasta algunas semanas; lo más aconsejable es un seguimiento diario, para registrar las anomalías y jerarquizar los síntomas.
Los cuidados en esta etapa tienen como finalidad prevenir el aislamiento del paciente, así como también cuidar las presiones de familiares y personal asistencial en cuanto al establecimiento de una comunicación que el enfermo no esté en condiciones de afrontar.

Los objetivos generales conciernen a la estimulación del interés por la comunicación, sea esta verbal o gestual y a la restauración del equilibrio de la actividad combinatoria de los respectivos analizadores o de la actividad nerviosa superior en general, a fin de crear condiciones para el siguiente período evolutivo.

Específicamente buscamos el reestablecimiento de las condiciones para el aprendizaje, mediante la reducción paulatina de procesos fisiopatológicos, tales como inercia o irradiación desordenada de la excitación o la inhibición. De igual forma buscamos activar la comprensión del lenguaje desde lo sensoperceptivo (situaciones concretas no verbales)

Las indicaciones generales comprenden aspectos temporales, reconocimiento de sí mismo como así también del grupo familiar y allegados.

La exploración diagnóstica del lenguaje, como una de las Funciones Cerebrales Superiores, debe estar en manos de un profesional que se dedica a ello de modo especializado, en este caso los Fonoaudiólogos.

El proceso de reestablecimiento de las funciones es la aplicación de una secuencia de procedimientos que estén orientados por los objetivos generales fijados en el plan y que deben verse como una actividad dinámica integral. Por consiguiente, las medidas dirigidas solo a la superación de un defecto son inoperantes y, en ocasiones, agravan la situación patológica.

Las lesiones con localización diferente en el cerebro dan lugar, muchas veces, a disociaciones similares de la misma función en su efecto terminal. De ahí la necesidad del análisis neuropsicológico metódico del trastorno y la definición de la desorganización primaria subyacente para precisar su naturaleza y reconocerlas.

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