Introducción
En
la actualidad hablar de transversalidad, es estar a la vanguardia,
anteriormente sólo eran materias precisas y abarcaban un sin número de temas,
ahora de esas mismas áreas o materias se derivaron otras cuya finalidad es
profundizar aún más en los distintos temas con la misma relación.
El
presente trabajo tiene como finalidad
abordar los temas de Contenidos Transversales, Estrategias Interdisciplinarias
en la Enseñanza y Globalización del Aprendizaje, teniendo como marco el tema de
la Globalización, Redes y Transversalidad de los contenidos en el aula. Se
habla de temas transversales cuyo propósito es el “hacer entrar” a la escuela y
legalizar la enseñanza de un conjunto de problemáticas socialmente
significativas.
Los
docentes respecto al tema educación nos hemos sentido abrumados con tanta
modernidad sobre el conjunto de términos dados hoy en día a las materias, como
ejemplo tenemos los temas de interdisciplina, transdisciplina, multidisciplina,
globalización y articulación o temas transversales. De ello emana el término
globalizar y en consecuencia como docentes tendremos el privilegio de organizar
el proceso de enseñanza aprendizaje cuyos resultados serán significativos.
Dos
cuestiones primordiales que cabe destacar respecto a la organización de los
contenidos curriculares son, en primer término, el de la elección de aquellos
que se consideran relevantes y útiles para el desarrollo de los conocimientos,
capacidades y competencias formuladas como los propósitos de la educación
básica; la segunda se refiere a la manera en la cual se organizan y presentan
los contenidos, en tanto que ésta influye en el tipo de tareas que los alumnos
pueden realizar, a la vez que promueve en ellos una determinada actitud hacia
los aspectos conceptuales, lógico - matemáticos y sociales del conocimiento.
Ahora
bien, estas modificaciones que se incorporaron a la reforma educativa se
establecieron con el fin de una educación que pretenda educar para la vida, es
decir, que la escuela ayude a los alumnos a desarrollar las capacidades para
conocer y analizar su entorno desde una perspectiva crítica, para estar en la
posibilidad de tomar decisiones ante situaciones y necesidades relativas al
contexto social y cultural del cual son partícipes.
Para
comprender la transversalidad es necesario considerar un trasfondo hacia la
visión del mundo, por cuanto presupone un cuestionamiento de las concepciones y
los valores a partir de los cuales se configuró y desarrolló la sociedad
contemporánea. La introducción del enfoque de la transversalidad implica
elecciones y compromisos con nuevas perspectivas acerca del mundo, la sociedad
y proponen redimensionar los Antología fines, principios y métodos de la
educación y del proceso de enseñanza-aprendizaje, así como la teoría y la
práctica curricular, constituyendo una forma de entender el currículo escolar y
la organización de sus contenidos.
La
transversalidad es un enfoque pedagógico dirigido a la integración, en los
procesos de diseño, desarrollo y evaluación curricular, de determinados
aprendizajes para la vida, de carácter interdisciplinario, globalizador y
contextualizado, que resultan relevantes con vistas a preparar a las personas
para participar protagónicamente en los procesos de desarrollo sostenible y en
la construcción de una cultura de paz y democracia, mejorando la calidad de
vida social e individual.
La
transversalidad curricular destaca los propósitos educativos referidos con
aspectos actitudinales, así como las habilidades psicosociales necesarias para
la formación integral de los alumnos.
Además
se hace mención acerca de la educación para la convivencia, el cual es uno de
los ejes en el que se articulan los temas transversales. Sabemos que la
finalidad de la educación es el desarrollo integral del alumnado y para ello es
necesario que la educación no se limite a la adquisición de contenidos
intelectuales sino que también impulse la dimensión moral de la educación.
La
globalización y la transversalidad
Uno de los inconvenientes que se le atribuyen a la
organización curricular tradicional en asignaturas o materias es que éstas se
alejan de la realidad, ya que descontextualizan a los educandos de la vida
cotidiana; desde esta orientación, la escuela tiende a dar un tratamiento de
los contenidos académicos como fines en sí mismos, en lugar de tomarlos como un
instrumento para el logro de otras finalidades formativas que posibiliten el
desarrollo de los alumnos desde una perspectiva integral. Ante
tal situación, los temas transversales se revelan como una
alternativa viable para responder a la vieja necesidad de conectar la
institución escolar con la realidad social, cultural y económica
Cuando se hace referencia al
concepto de transversalidad, se está
aludiendo a un tipo de formato curricular por el cual ciertos temas atraviesan
todos los contenidos curriculares llamados temas transversales y que
toman como referente a la persona desde una dimensión biopsicosocial; en estos
temas se haya implicada su sexualidad, su identidad sociocultural, los derechos
humanos, el razonamiento, sus valores y juicios éticos y por tanto favorecen
una educación integral ya que abarcan conocimientos, habilidades, actitudes y
valores.
De este modo, la transversalidad
curricular destaca los propósitos educativos referidos con aspectos
actitudinales, así como las habilidades
psicosociales necesarias para la formación integral de los alumnos. En este
contexto, los contenidos se convierten en una mediación para que el proceso
educativo abarque las informaciones necesarias para que los propósitos
transversales se puedan lograr. Esto posibilita que se alcancen a relacionar
varios contenidos de distintas asignaturas o disciplinas; por ello es
importante reconocer la riqueza que reporta la interdisciplinariedad y la
globalización curricular de los contenidos.
El término
"transversalidad" se enmarca en la nueva concepción curricular que,
ante la crisis de la función normativa de la escuela, la cual pretendía
alcanzar conductas formales, neutras y susceptibles de ser generalizadas, aboga
por un modelo en el que los contenidos se constituyen en el eje estructurador
de objetivos y actividades. Esta concepción es sostenida, entre otras, por la
teoría del aprendizaje significativo, por las aportaciones del constructivismo
y por la influencia de la racionalidad comunicativa o dialógica de Habermas.
(CAMPS, Victoria :1993).
Hablamos
del tema de la Educación en la Sociedad de Consumo, refiriéndonos a que el
consumo no es un tema más y que exige clara postura del docente para
posibilitar a los alumnos a desentrañar que hay detrás de este modelo de
sociedad y del consumo como tal, a partir de sus propios sistemas de creencias
y conocimientos previos; tendiendo a generar autonomía en los niños, que les
permita situarse en la sociedad en que viven, de un modo consciente, crítico y
solidario.
Para
Monserrat Moreno los temas considerados transversales tienen una especificidad
que los diferencia de las materias llamadas curriculares, pero por el hecho de
ser considerados desde un punto de vista transversal, es decir como alineados
en otra dimensión, puede hacerles desaparecer sutilmente difuminados e impresos
al entrelazarse con lo longitudinal, por ello que desde siempre parece haber
constituido el eje fundamental de la enseñanza.
La
UNESCO afirma en un informe que vivimos en un mundo de complejidad creciente y
de comprensión retardada; quizás el mayor desafío de los educadores del siglo
XXI sea el de forjar un modo de pensar esa complejidad y abrirla escuela, no
sólo a nuevos contenidos, sino a nuevas concepciones epistemológicas que
permitan nuevos modos de organización curricular, nuevos modos de planificar y
de enseñar, nuevos modos de pensar y actuar.
Desde
la teoría curricular, han surgido, en la actualidad, la Globalización y la
Transversalidad. La primera es una respuesta al problema de la organización de
las disciplinas, donde se aprecia la convergencia del conocimiento escolar con
el conocimiento cotidiano (Ventura, 1996). La segunda, a decir de Yus (1996),
es un medio de organización del currículo que pretende permitir a los
estudiantes un aprendizaje global, significativo, contextualizado, centrado en
la idea de formación humana integral. Obedece la transversalidad, de alguna
forma, al principio de globalización y transdisciplinariedad de los saberes,
para superar las parcelas en el tratamiento del conocimiento, o en su defecto,
la visión compartimentada de éste.
Ventura
(1996) señala: "Las bases de esta noción globalizadora se centran en la
manipulación del medio y suponen que con ello se genera una recreación de los esquemas
mentales y la interiorización conceptual de los objetos que se estudian. Una de
las ideas básicas de la globalización y la transversalidad en la práctica
educativa tiene que ver con la oposición de esta concepción epistemológica y
curricular a la tradicional, basada en la linealidad del conocimiento, el
carácter acumulativo de la ciencia y la especialización del saber, que ha
permanecido en la escuela y se pretende erradicar, al contradecirse con la
cultura de la época.
Pedagógicamente
se entiende la transversalidad como el proceso que permite crear unos hilos
conductores o ejes transversales para dar un enfoque globalizador o
interdisciplinario a determinados contenidos que se imparten en diferentes
áreas, dotando la acción educativa de la visión de unidad. La transversalidad
debe contemplar las diferentes vías de comunicación que la escuela puede
establecer con el exterior para ofrecer respuestas compartidas con otras
instituciones sociales, cuya función educativa adquiere cada vez mayor
importancia.
Dado
que la transversalidad ha venido desarrollándose dentro de los procesos de
reforma educativa en diversas partes del mundo, se ha creado un entramado
critico en torno a ella, fundado en la posible sospecha de ser un nuevo
mecanismo de dominación cultural desde la escuela, al proponer una racionalidad
ordenadora, que, a pesar de visualizarse multívoca, dialógica y centrada en el
problema axiológico, puede quedar en una simple instrumentación del currículo.
No
obstante, la globalización como principio epistemológico-curricular y la
transversalidad como medio de organizar el currículo, en función de la anterior,
potencian lo que se denomina pedagogía por proyectos (Reforma Parcial al
Reglamento de la Ley Orgánica de Educación, 1999; Currículo Básico Nacional,
1999), que permite al docente ajustar los procesos de aprendizaje y enseñanza
al contexto, a las ideas e intereses de los jóvenes, ya lo propuesto en el
currículo, dirigidos en particular a la formación de valores de los alumnos en
la escuela por la mediación del profesor.
Bibliografía
Hernández Escoto, Irma
Beatrice., et al. (2005). La transversalidad curricular en el contexto de la
globalización educativa: las unidades didácticas una opción para la planeación
escolar. México: SEP
2012, 02). Ensayo
globalización, redes y transversalidad de los contenidos en el aula. BuenasTareas.com. Obtenido 02, 2012, de http://www.buenastareas.com/ensayos/Ensayo-Globalizaci%C3%B3n-Redes-y-Transversalidad-De-Los/3463487.html
LA TRANSVERSALIDAD CURRICULAR EN EL CONTEXTO DE LA
GLOBALIZACIÓN EDUCATIVA: LAS UNIDADES DIDÁCTICAS UNA OPCIÓN PARA LA PLANEACIÓN
ESCOLAR. Irma Beatrice Hernández Escoto Eduardo
Miguel Garza de la Huerta Martha Beatriz Angeles Palacios Magdalena Rodríguez
de la Vega Edgar Mandujano Tenorio Arturo Amado Méndez González Guadalupe Rico
Medrano México, Septiembre 2005
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